Hay historia sin huella? Hay besos sin recuerdo? Qué hay sin haber?
Hoy el beso en negativo me recuerda que el amor, en ocasiones, sólo es anhelo de una historia por revelar.
Hoy el negativo me recuerda que fue luz en un momento particular, en moléculas sin igual.
Hoy el positivo me recuerda que mi amor se disolvió en mente y en plata y se fijó en el cuerpo del amar.
Hoy el beso en negativo me recuerda que la impresión desapareció, sin más, bajo la luz de otra ciudad.
Text&photo: Ingrid Garasa Ortiz ©